Surfing

Este domingo pasado fue intenso: ¡Estuve haciendo Surf en California! Fue una pasada aunque el agua estaba fría de cojones. Que nadie se piense que el sol de Agosto brillaba en lo alto, ni que había chicas en bikini patinando por el paseo, ni mazas con gafas de sol jugando al volley. Eso es típico del Sur de California no del Norte donde estoy yo. Como podéis ver en las fotos el contexto era el habitual en agosto en la costa de San Francisco, o sea, lluvia, niebla y frío, mucho frío. Aquí la diferencia de clima entre la costa y pocos kilómetros al interior es impresionante. Mientras en Palo Alto tenemos sol radiante y unos 24ºC, en San Francisco o en la costa está nubladísimo y unos 10-12ºC.

El caso es que Pablo me llamó el domingo por la mañana para ver si nos apuntábamos Rakel y yo a surfear en la localidad costera de Pacífica. -¡Por supuesto!- le dije. Me daría tiempo a jugar la primera parte de mi partido co-ed semanal antes de salir en busca de olas.
De modo que a las 13h estaba saltando al césped, a los 20 minutos ya tenía el ojo morado a raíz de un encontronazo accidental con un menda y, finalmente, a las 13:45 nos volvíamos a casa con un hattrick por mi parte bajo el brazo. En tres ocasiones marqué gol. El resultado final fue 5-3, seguimos invictos por ahora.

Sin tiempo siquiera para comer, aunque Rakel pudo preparar dos bocadillos rápidos y coger unas galletas, nos reunimos con Pablo y el resto de gente. Allí conocimos a su compañero de piso, Adam, quien resulta que trabaja en el mismo edificio que yo, dos plantas más arriba. También estaban el resto de colegas de Pablo, casi todos españoles. Gente muy maja.

p8064695.jpg

A toda leche, literalmente, fuimos por la freeway 280. El tiempo, como es habitual al acercarse a la costa, cambió de un sol radiante a niebla y lluvia. Procedimos al alquiler de las tablas de surf y de los neoprenos. Era la primera vez que me ponía uno, me sentía como una foca.

p8064666.jpg

Hubimos de hacer dos viajes a la playa con el coche para llevar la decena de tablas que habíamos alquilado, ya que sólo un automóvil tenía baca para transportarlas.

Ya en la orilla nos atamos las tablas al pie para no perderlas y ¡al agua!. Su puta madre. Decir que estaba congelada es poco. El dolor de pies era enorme, lo suyo habrían sido unos escarpines que los cubrieran. Durante esos 5 minutos iniciales me planteé volver a la orilla y mandar a paseo el surf. Pero había que intentarlo. Menos mal que Rakel no quiso alquilarse una tabla, lo hubiera pasado muy mal, ella optó por quedarse en la orilla para hacer las magníficas fotos que ilustran esta entrada.

p8064677.jpg

Empecé a familiarizarme con la forma de remar, la posición en la tabla para esperar las olas y a darme la vuelta rápido para cogerlas. Entonces fue cuando un delfín se puso a nadar a escasos metros de nosotros. Fue increíble, si algo tienen las playas californianas es una cantidad de vida salvaje impresionante.

Y de repente llegó mi primera buena ola, braceé en la tabla al comienzo y entonces empezó a pillar velocidad el asunto, ¡hop!, de un salto estaba de pie cabalgándola. ¡Mi primera ola! Alucinante.

mosaico.jpg

Tras este momento de euforia inicial pasé a experimentar lo que menos me gustó del asunto del surfing: cruzar la zona donde rompen las olas. Olas enormes batían dicha zona y no había forma de llegar al punto tranquilo donde éstas comienzan y se pueden pillar. Mis esfuerzos eran vanos, así que mareado me senté en la orilla con el resto de gente que estaba más o menos en la misma situación. Una surfera experimentada nos dijo que estábamos en la zona difícil, que fuéramos a la parte fácil, unos 200 metros más al sur. Allí fuimos y la cosa mejoró. Pude pillar 4 olas más. No está nada mal para ser mi primera vez.

p8064721.jpg

Finalmente, duchita, quitarse el neopreno, devolver el material y tomar algo de comida mejicana en un bareto de la zona. Entre Raki y yo nos comimos un taco. No veáis lo que costó que les quitaran los frijoles al burrito, es que no me gustan nada.

p8064762.jpg

Ya puedo decir que he hecho surf, y además en California nada menos. Era algo que he querido hacer desde siempre. En cuanto pueda repito.

p8064731.jpg

1 comentarios:

  1. Anónimo dijo...

    ole tus güevos hermano =)