Escribo este post para compartir la receta de madalenas de mi abuela. Así, de paso, consigo no olvidarla y tenerla a mano para cuando haga falta.
La receta es muy sencilla y común. Aquí tenéis los ingredientes para unas 50 madalenas:
  • 4 huevos
  • 500 gramos de azúcar
  • 500 gramos de harina
  • 1 vaso de leche
  • 3/4 de vaso de aceite de oliva
  • 3 sobres dobles de gaseosa gasificante+acidulante (Marca Mercadona-Hacendado por ejemplo o Vesubio)
  • un limón para rallarle la corteza
  • "papelitos" de soporte de madalena
En un bol grande batir bien los huevos. Añadir el azúcar sin parar de remover. A continuación el vaso de leche junto con el aceite de oliva. Cuando esté todo bien mezclado añadimos la ralladura de limón. Por último mezclamos la harina con los 3 sobres dobles de gasificante y acidulante, y la echamos poco a poco a la mezcla mientras batimos sin parar, así evitamos que se hagan grumos (aún mejor si podemos tamizar la harina antes).

Ya tenemos la masa hecha. Ahora llenamos los "papelitos" de madalena hasta un pelín más de la mitad. Luego se espolvorea un poco de azúcar sobre cada futura madalena para que nos quede la típica costra dulce.
Entonces lo colocamos todo en una bandeja de hornear y lo metemos al horno que habrá de estar a unos 180ºC. Así lo tendremos al menos 25 minutos, tiempo en el que podemos ver por la ventana del horno cómo van creciendo ¡parecen aliens!. Es importante no abrir nunca la puerta del horno antes de los 25 minutos ya que podrían venirse abajo las madalenas (¡los aliens se mueren!).
A partir de los 25 minutos podemos abrir y pinchar una madalena con un palillo. Si sale seco es que están hechas por dentro.
Con las cantidades indicadas salen al menos dos bandejas de madalenas. Podéis probar a reducir todo a la mitad para tener sólo una bandeja, pero eso ya depende de cada uno y cada una.

Hay una anécdota que me impactó mucho hace algún tiempo. Estaba viendo un programa-documental en televisión sobre una ascensión de montaña, creo que se trataba de la subida al Kilimanjaro, en África. El narrador y protagonista de la ascensión, español él, iba ilustrándonos sobre los pormenores de la aventura. El formato era un poco reality-show, ya que estaba grabado casi en primera persona y se ponía énfasis en las conversaciones del protagonista con otras personas que encontraba a su paso.

En un momento dado se cruza con una persona de Japón y trata de entablar conversación en inglés con ella. Entonces, para hacerse el simpático o algo le suela la famosa frase que dice Arnold Schwarzenegger en Terminator II:

- "Sayonara beiby"

Ante la cara de perplejidad de su interlocutor, nuestro aguerrido español trata de explicarle lo de Terminator, Schwarzenegger, etc... lo que no hizo si no aumentar la confusión en el oriental. Resultó patético por un simple motivo que el presentador desconocía, en el resto del mundo lo que el Terminator dice es:

- "Hasta la vista, baby"

Sí, como lo lees, en español. Ése es el problema de doblar las películas al castellano, que las imprescindibles adaptaciones nos aislan culturalmente del resto del mundo.

Últimamente estoy volviendo a ver grandes películas del pasado en inglés y no dejo de sorprenderme. Otro ejemplo, Los Goonies. ¿Quién no recuerda la aparición de Rossanna con la madre de Mikey? Cuando el chico apodado Bocazas hace de intérprete de italiano con ella y en lugar de traducir lo que le indica la madre empieza a hablar de drogas y torturas sexuales, para escándalo de Rossanna. Pues bien, en la versión original no habla italiano si no español, y la tal Rossanna se llama en realidad Rosalita y es de origen hispano (indeterminado).

Un último ejemplo aún más desgarrador, Regreso al Futuro (o Back to the future). ¿Recuerdas cómo llama la madre de Marty McFly a Marty tras quitarle los pantalones cuando éste viaja al pasado? ¿No era algo como "Levi's" porque lo lee en su ropa? Otro engaño, en realidad le llama "Calvin Klein" porque eso es lo que aparece en sus calzoncillos. Pero claro, en la época en que se adaptó la película, en España nadie conocía la marca Calvin Klein así que la referencia quedó eliminada en favor de la marca de tejanos.